¿Dónde enfocar la atención durante la meditación?
Para aprender a meditar necesitamos un progresivo entrenamiento del cuerpo y de la mente. Primero hay que aprender la postura correcta evitando algunos errores típicos; segundo, relajarnos; y tercero, llevar los sentidos hacia nuestro interior (Pratyahara). Una vez logrado este estado se pasa al enfoque, que se corresponde a la capacidad de dirigir intencionalmente nuestra atención hacia un punto durante la meditación (Dharana). Un enfoque profundo nos lleva a una profunda concentración, una firme atención en un único aspecto u objeto que, mantenida durante un tiempo suficiente, favorece alcanzar el objetivo de la meditación, que es mantener una mente neutral (estado de Shunia=cero). Es un estado donde se limpia la mente de cualquier pensamiento e imagen de la experiencia habitual para dejar espacio a intuiciones que llegan de otros niveles de consciencia.
En la meditación, pero incluso durante la ejecución de ejercicios físicos de yoga, tenemos que mantener una actitud consciente. Así que para lograr un estado profundo de meditación es muy importante estar lúcido y saber dónde concentrarnos, tarea facilitada utilizando la mirada, incluso si los ojos están cerrados. El objetivo es activar un meridiano específico o estimular un área concreta del cerebro o del cuerpo. A continuación recomendamos unos ejemplos donde es oportuno enfocar la atención para alcanzar un elevado nivel de concentración.
- Entrecejo, llamado tercer ojo (Shambavi mudra). Coincide con el kshetram correspondiente al sexto chakra, Ajna chakra. La mirada fija en este punto (recordamos, con ojos cerrados pero con la mirada que se dirige hacia el entrecejo) durante la meditación y también en ejercicios proprios del yoga, activa las glándulas pituitaria y pineal, los centros de regulación de las hormonas. Aumenta la sensibilidad y afina la intuición.
- Punta de la nariz (Agiaa chakra bandh). Es llamado también punto del loto. Estimula el lóbulo frontal del cerebro y ayuda a centrar la atención con más facilidad.
- Centro de la luna. Es el punto que se encuentra en el medio de la barbilla. Centrarse en esta zona otorga una sensación refrescante de tranquilidad y relajación.
- Centro de la coronilla. Llamado también la décima puerta. Coincide con el séptimo chakra, Sahasrara. Estimula el centro energético de la coronilla y activa el cerebro.
Prueba a enfocar la atención en estos puntos, y percibe las diferencias. Con la costumbre afinarás tu práctica y sentirás que en un punto estás más cómodo que en otro.
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PapaPrimerizo
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