Tu primera meditación en tres pasos: Anapanasati Yoga

Meditación en el parque

Es muy frecuente encontrar información de todo tipo sobre meditación; desde un artículo en el periódico, una charla o un seminario en tu gimnasio. Y a menudo, si nunca has tenido la oportunidad de practicar esta disciplina, te habrás preguntado para qué sirve. Sirve para alcanzar la iluminación, la paz de los sentidos ¿o es tan solo una técnica de relajación?

Está demostrado que los beneficios de practicar meditación son tangibles. Relajación física y mental, mejor concentración y mayor consciencia de uno mismo. Lo mejor de todo es que cualquiera puede meditar y no hace falta un sitio o un momento especial del día.

Vamos a adentrarnos en este mundo a través de una técnica sencilla pero efectiva. Es suficiente seguir estos simples pasos.

  1. Siéntate en el suelo, en un sofá o túmbate en tu cama. Una vez te sientas cómodo con tu posición, estás listo para empezar. De otra manera, haz todos los cambios a tu postura hasta que no tengas incomodidades. Hay posturas indicadas para la meditación, pero para practicar esta técnica no necesitas aplicarlas. Solo tienes que sentirte bien. Una posición incómoda puede distraerte de lo que viene a continuación.
  2. Cierra lo ojos. Lleva la atención a la punta de tu nariz y observa el aire que fluye a través de ella: fíjate en el flujo de aire cuando inhalas y obsérvalo de nuevo al exhalar. Siente el aire en las fosas nasales cuando inspiras. Siente el aire en las fosas y en la punta del labio superior cuando exhales. Recuerda que estás observando tu respiración, no necesitas cambiar su ritmo. Tienes que observar tu respiración sin modificarla, nada más.
  3. Observa tu respiración durante 10 minutos. Si crees que los pasos anteriores son sencillos, aquí viene lo más importante. Procura, al menos, extender la observación hasta 10 minutos sin que otros pensamientos te distraigan.

El objetivo de esta técnica, conocida como Anapanasati yoga, es ampliar la consciencia que tienes de ti mismo. Tus pensamientos fluyen a lo largo de todo el día de una forma aleatoria, y no puedes hacer mucho para controlarlos. Y lo mismo ocurrirá a lo largo de esta sencilla técnica de meditación; pero no te preocupes, este desafío es parte del ejercicio. Lo único que tendrás que hacer cuando tus pensamientos se vayan a otras cosas (tu familia, tus deberes y compromisos) será darse cuenta de ello. Entonces tendrás que volver a la observación del aire entrando y saliendo.

No hay que esperar que algo ocurra a lo largo de la práctica, no tengas expectativas. Pero sí observa como te sientes al acabar esta simple sesión. Cuando estés acostumbrado, no esperes a que venga el mejor momento del día para practicar. Todo momento y lugar es perfecto. En el bus, mientras esperas el tren… son momentos perfectos para Anapanasati yoga. Y tampoco necesitas mantener los ojos abiertos. Puedes observar tu respiración mientras andas por la calle, este método no apartará la atención de lo que está ocurriendo alrededor de ti. Y por qué no, inténtalo durante algunos minutos cuando estés sentado delante de tu ordenador en el trabajo.

Te he resumido esta técnica meditativa en su forma más sencilla, pero hay muchas más cosas que puedes hacer para complicar estos pocos pasos. Pero de momento, si no has practicado nunca la meditación, este método representa una excelente puerta de entrada en este mundo. No por ser una técnica simple es menos efectiva. Cuando seas experto en esta meditación, estarás listo para dar el paso hacia otras técnicas más complejas.

Mirko

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