Aradhana y Prabhupati: evolución de la Sadhana
Vamos a profundizar el discurso sobre nuestra práctica diaria llamada Sadhana. Tenemos la posibilidad de alcanzar tres niveles de evolución. Hemos hablado ya del primer nivel, la sadhana y de su poder de limpiar el subconsciente. Los efectos de esta práctica se notarán después de hacerla seguidamente y constantemente por:
- 40 días: se alcanza cambiar un hábito
- 90 días: confirma el hábito en la mente consciente y subconsciente
- 120 días: se integran profundamente los beneficios de este nuevo hábito en la psique y en el cuerpo
No podemos pensar de cambiar hábitos enraizados profundamente en nosotros en una sesión. Poco a poco la mente subconsciente encuentra una nueva perspectiva y es cuando los cambios ya no encuentran resistencia y se vuelven rutina. Si a lo largo de toda una vida hemos caminado encogidos o cojeando por un cualquier problema postural, para volver a caminar recto necesitamos tiempo, paciencia, fuerza interior y constancia.
Cuando la sadhana llega a ser aceptada por la mente y el cuerpo sin verse como una obligación, se pasa automáticamente a la siguiente etapa llamada Aradhana.
Aradhana es actitud y gozo. No hay cansancio o enfermedad que nos retenga. La práctica nos eleva cada vez más, nos centra y encontramos todos los beneficios. Perfeccionamos la practica día tras día y podemos darnos cuenta de las pequeñas variaciones de cada postura y del poder y beneficios de la meditación.
Hay pero el riesgo que nos sentamos totalmente realizados en esta etapa. La verdad es que falta todavía otro peldaño a nuestra autorealización: Prabhupati.
Prabhupati es la fase de la maestría. Se alcanza cuando ya en Aradhana hemos limpiado por completo nuestro subconsciente. La mente y todo nuestro ser entran en un estado de neutralidad que irradia seguridad y profundidad para guiar e inspirar a otros. El tiempo, la constancia y la fe brindan esta oportunidad.
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