La reunificación del ser humano con el universo
El yoga es una disciplina milenaria cuyo fin último es el de solucionar el enorme problema del sufrimiento humano. El concepto central en que origina la búsqueda del bienestar es que la felicidad basada en valores terrenales es pasajera y transitoria: el éxito, la juventud, el dinero, etc…por cuanto deseables no ofrecen una solución definitiva a este problema.
La causa del sufrimiento humano
La tradición yóguica clásica sugiere que la principal causa del sufrimiento humano es el olvido de lo que somos, lo cual vincula nuestra consciencia a un mundo ilusorio (Maya). Este alejamiento de la realidad nos coloca en un estado de tensión entre donde estamos y la consecución de lo que queremos: rehuir el dolor, olvidando que la felicidad habita en nuestro propio ser. Despertar del mundo ilusorio ayuda a tomar conciencia de que somos uno con la esencia de la vida, que lo impregna todo.
De aquí el uso de la palabra yoga, que significa «unión», entendida como la reunificación del ser humano con el universo entero. Yoga es el despertar de la percepción de que nuestra esencia luminosa es indivisible de la inmensidad de la vida misma. Concienciarse de está unión proyecta el ser humano hacia un estado de felicidad y de libertad que no depende de las condiciones externas y efímeras.
Cómo librarnos de la ilusión
Para empezar el camino y conseguir librarnos de la ilusión hay varias opciones que podemos elegir: para avanzar en esta senda se han desarrollado prácticas y técnicas psicofísicas muy diferentes entre sí. Sin embargo esta variedad de posibilidades podría representar un obstáculo para el principiante.
Además, para que las enseñanzas del yoga procedentes de un contexto social y cultural tan distante del nuestro pudieran adaptarse al mundo occidental, se hicieron revisiones y modificaciones que a veces han distorsionado la intención original.
Si por un lado la innovación y re-interpretación que ha causado el encuentro del yoga con la cultura occidental lo ha enriquecido de fundamentos y pruebas científica de espesor, al mismo tiempo es esencial mantener vivas las intenciones originales y principios. Estos son dos aspectos indispensables para respetar la tradición milenaria y dar la posibilidad a aquellos que se acercan al yoga (quizás tan solo para tonificar los músculos y mantener el cuerpo en forma) de asombrarse durante el camino, para descubrir nuevos horizontes y beneficios inesperados.
Es fácil escuchar a «puristas» del yoga decir que las escuelas de yoga como el Bikram, el aeroyoga o el acroyoga entre otros, «traicionan» a la verdadera esencia del yoga. Aun así, la recomendación que cualquier buen maestro de yoga podrá hacer es: prueba, experimenta y descubre siempre el aspecto positivo de las cosas. Desde nuestra individualidad y características únicas, debemos estar siempre despiertos, siempre conscientes de lo que hacemos y abiertos a nuevas experiencias para saber qué necesitamos para evolucionar hacia nuestro destino último, que es descubrirnos como parte integrante del universo.
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