Aromaterapia, cuidarse de una forma placentera

Aromaterapia

La aromaterapia es una disciplina terapéutica que utiliza los aceites esenciales para curar y mantener la salud física y mental. Los aceites se extraen normalmente por destilación da diferentes partes de las plantas (hojas, flores, pétalos, corteza, madera, semillas y raíces), operación que permite la separación del aceite esencial del agua. La aromaterapia tiene raíces muy antiguas, quizás las técnicas más documentadas son aquellas que describen el uso de aceites aromáticos en el antiguo Egipto: el famoso médico egipcio Imhotep hace unos 5000 años recomendaba aceites aromáticos para el baño y el masaje. Del mismo modo, incluso Hipócrates utilizaba y aconsejaba a sus pacientes “ungüentos” obtenidos por maceración de hierbas.

La aromaterapia es una técnica terapéutica que trata a toda la persona y no solo el síntoma o la enfermedad y apoya la idea que el cuerpo tiene una capacidad natural para equilibrar, regular y curarse a sí mismo.

Los aceites esenciales contienen las moléculas aromáticas que son absorbidas por la piel y al respirar a través de los pulmones. Estas sustancias terapéuticas entran en el torrente sanguíneo liberando ahí sus poderes benéficos. Los aceites suelen estar muy concentrados, por lo tanto se debe utilizar estas sustancias en cantidades muy pequeñas.

La aromaterapia puede aplicarse por vía aérea a través de un difusor, por inhalación o por aplicación directa en la piel. Es recomendable utilizar aceites esenciales puros. Estos son los aceite más utilizados y fáciles de encontrar en cualquier herbolario:

Aceites más utilizados

Basilio. Mejora la concentración y alivia algunos de los síntomas de la depresión. También se usa para calmar la migraña. Se debe evitar durante el embarazo.

Bergamota. Beneficiosa para el sistema urinario y digestivo. Cuando se combina con el aceite de eucalipto se utiliza para trastornos de la piel causados ​​por el estrés, así como para aliviar el picor de la varicela.

Pimienta Negra. Suele utilizarse para estimular la circulación, y aliviar dolores musculares y contusiones.

Citronela. Repelente de insectos y antiséptico.

Clavo. Funciona como analgésico. Es muy utilizado para el dolor de muelas. También vale como antiespasmódico, antiemético (previene las náuseas y vómitos) y para evitar gases en el intestino.

Eucalipto. Se utiliza para aliviar los trastornos respiratorios del resfriado o gripe. Comúnmente combinado con la hierbabuena.

Geranio. Es diurético, astringente y por lo tanto es eficaz en bloquear el flujo de sangre o de otras secreciones, tiene propiedades antisépticas.

Jazmín. Se dice que tiene propiedades afrodisíacas.

Lavanda. Comúnmente utilizado como antiséptico para los cortes y quemaduras. También se utiliza para el dolor de cabeza, para relajarse y favorece el sueño.

Limón. Es un tónico para la mente y el espíritu y es eficaz para síntomas de estrés y depresión.

Sándalo. Tiene propiedades afrodisíacas.

Aceite de árbol de té. Antiséptico y desinfectante. Se utiliza para enjuagues bucales como también el aceite esencial de Menta.

Timo. Ayuda a combatir la fatiga, nerviosismo y el estrés.

Cómo utilizar los aceites esenciales

Busca el aceite que te parece más apropiado en cualquier herbolario. Hay muchas maneras para utilizarlos en casa, siendo la más típica la difusión con quemadores, aunque no es la recomendada, ya que el calor podría alterar la composición molecular. El uso de humidificadores es más adecuado y de fácil adopción, puedes encontrar uno de estos aparatos en cualquier comercio. Es suficiente mezclar unas gotas de aceite en agua para recargar el difusor (se recomienda agua destilada para evitar depósitos de cal).

Todavía más fácil, un vaporizador clásico puede ser una solución para cualquier lugar, en este caso se utilizaría como ambientador (muy recomendable esta propuesta, ya que los ambientadores industriales contienen aromas químicos sintéticos que podrían ser dañinos para la salud).

Se recomienda evitar el uso en caso de embarazo y con niños de edad inferior a seis años. Es oportuno consultar un especialista médico para casos de enfermedades crónicas y se debe leer el prospecto de cada aceite. Hay aceites que no se pueden aplicar directamente en la piel: su alta concentración podría causar abrasiones.

Paolo

1 Comment

  1. Déborah

    Qué pasada de blog.. me pasaría horas leyéndolo todo. Gracias por dedicar tu tiempo a compartirlo. Yo estoy entrando desde hace unos años en todo este immenso mundo del yoga y es una maravilla, siento que estoy siguiendo el camino correcto. Un abrazo! Namasté??️?

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