Poderoso ejercicio de pranayama para apaciguar la mente

Ejercicio de pranayama

La mente gobierna todos los procesos mentales. Es una de las facetas de la triple estructura que describe el ser humano: cuerpo, mente y alma. El alma es la faceta más pura y está en conexión con el universo. Al escucharla, de pronto te das cuentas de que eres parte integrante del infinito, del universo  que nos eleva e inspira.

El cuerpo es el aspecto que nos permite desarrollar y experimentar la vida terrenal, éste necesita de un continuo rodaje, limpieza y de mucho cuidado. El cuerpo es un espejo de la relaciones que hay entre nuestra mente (sentimientos, emociones y deseos) y nuestra alma. Nos ayuda a ver visualmente y materialmente el conflicto (si lo hay) entre lo que pensamos y lo que somos realmente como esencia. Realmente nacimos como una «máquina» perfecta que poco poco se estropea por el conflicto y la dualidad que no conseguimos resolver y armonizar.

Por último la mente, que se puede considerar como la faceta que junta nuestra esencia y cuerpo. Son los hábitos que creamos y memorizamos en la mente los que guían nuestra conducta y nos atan al sufrimiento. Pero es también la mente que nos libera da esta condición si conseguimos calmar los pensamientos y gestionar mejor nuestras emociones, dándonos la posibilidad de discernir lo real de lo falso y regalándonos una visión clara de nuestro mundo interior y exterior.

Ejercicio de Pranayama

Postura del cuerpo. Nos sentamos en postura fácil con las piernas cruzadas. Sentimos los isquiones (los huesos que se encuentran protegidos por los glúteos) bien pegados al suelo. Nos ponemos bien erguidos para que la columna esté estirada y relajamos los hombros (los bajamos y los llevamos hacia atrás) de modo que el pecho se abra por completo.

Enfoque. Cerramos los ojos (o los dejamos entrecerrados) y llevamos nuestra atención al entrecejo.

  • La mano izquierda se queda en gyam mudra. Con el pulgar de la mano derecha cerramos la fosa nasal derecha. Los otros dedos se estiran hacía arriba (mirar la foto).
  • En esta postura inhalamos por la fosa nasal izquierda con una respiración larga y profunda.
  • Exhalamos por el mismo orificio nasal.
  • A continuación de la exhalación y con los pulmones vacíos, cambiamos el pulgar de sitio para que, esta vez, cierre la fosa nasal izquierda.
  • Ahora, inhalamos y exhalamos por la fosa nasal derecha. Y así continuamos, alternando la inhalación y la exhalación de un lado a otro.

Duración. Se puede iniciar con unos poco minutos, cinco, por ejemplo. Cuando uno se sienta cómodo con esta duración, es posible incrementarla hasta donde se prefiera.

Es un ejercicio de pranayama simple y efectivo que ayuda a bajar la intensidad y la velocidad de nuestras funciones mentales. Nos ayuda a mejorar la concentración, la atención y la coordinación. Aumenta también la capacidad pulmonar.

Es posible escuchar un mantra para acompañar la ejecución del ejercicio.

Paolo

1 Comment

  1. Agustina

    Muy bueno y claro! Gracias!

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