Los innumerables beneficios del baño de gong
El gong es una herramienta antigua y poderosa y mucho más que un simple instrumento de percusión. Su sonido es a menudo ligero y suave, casi imperceptible, otras veces es potente y estruendoso; cubre un rico espectro de tonos modulados por una multitud de vibraciones que no siempre son audibles para el oído humano. Hay que tener una buena técnica para tocar el gong. Por ejemplo, para sacar un sonido más alto no es necesario pegarle más y más fuerte, sino que se le se golpea suavemente y a menudo y, poco a poco, la intensidad del sonido aumenta mágicamente.
La particularidad del sonido del gong es que sus vibraciones resuenan en cada célula de nuestro cuerpo, estimulándolo para recuperar un estado de armonía con el resto del cuerpo y con la vibración primaria de la que todo se origina. No a caso el timbre se parece mucho al OM, sonido primario de Prakriti, la materia no manifiesta. El gong genera un nuevo estado energético, elimina los bloques y acelera los procesos de curación del cuerpo. Durante el baño de gong el cuerpo llega a un estado de relajación profunda que alivia las tensiones donde la respiración se vuelve profunda y consciente. Terminado de escuchar su sonido, uno se siente ligero y lleno de energía.
Los efectos terapéuticos del Gong no se asocian solamente al plano físico: trae grandes beneficios también para la mente y el espíritu. Es eficaz para el tratamiento de problemas relacionados con el estrés, la depresión, la fatiga mental, el manejo de la ira, los sentimientos de soledad y separación. Es un aliado para vencer miedos y fobias. La terapia con el gong es, pues, una manera de cuidar nuestro cuerpo, mente y alma.
Para algunos será difícil escuchar el gong puesto que habrá que luchar contra el prejuicio que clasifica su sonido como molesto a los oídos. Sugerimos abandonarse a la experiencia, relajándose sin tensar la cara y dejando que las vibraciones fluyan por todo el cuerpo.
Para los que practican el yoga, el Gong es una manera efectiva de limpiar el campo magnético y abrirse a una meditación profunda. El estado propicio a la meditación y la relajación obtenidos con este instrumento están al alcance de todos, incluso aquellos que nunca han practicado yoga u otras disciplinas que favorecen estados introspectivos. El único requisito para disfrutar de un baño de gong es la voluntad de pararse, relajarse y ponerse a escuchar. Abrirse y aceptar el cambio. Es una experiencia preciosa para todos.
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BEANT KAUR
EXCELENTE SI PRACTICAS UNICAMENTE LO SABRAS, MAS DE 40 AÑOS QUE ESTOY EN ESTE CAMINO, Y JAMAS LO DEJO, PUES ME CURE DEL ASMA GRACIAS A ESTA MARAVILLOSA FILOSOFIA DE VIDA.
TENGO UN GONG Y LO TOCO Y ES FASCINANTE. B.
José
¿Donde puedo comprar uno pequeño de calidad?