La mente y el ciclo del intelecto – 2ª Parte
En la entrada anterior sobre el ciclo del intelecto, he introducido la relación que existe entre mente, cuerpo y alma, insistiendo en la características de la mente. Voy a seguir este breve viaje profundizando en el potencial de la mente.
La mente se puede dividir en tres aspectos fundamentales, cada uno regido por una de las tres gunas (cualidades de que se compone el universo):
- Buddhi, influenciado por sattva-guna; nos lleva a un comportamiento neutral y a pensamientos claros, apegados a la realidad, inspirados y creativos.
- Ahangkar (ego), influenciado por rayas-guna; está relacionado con los comportamientos de apego, tenacidad, fuerza, posesión. También nos provee el conocimiento de nuestro ser y de nuestros limites.
- Manas, influenciado por tamas-guna; es responsable de comportamientos arraigados en nuestra naturaleza material y más animal, comportamientos que originan como respuesta al mundo sensorial. Es el aspecto donde reside nuestra memoria.
La mente, o mejor dicho el intelecto, crea un pensamiento (onda pensamiento) a partir de uno de estos aspectos (o de la mezclas de dos de ellos o de los tres). El pensamiento produce un sentimiento/emoción que a su vez es causa del deseo, el cual provoca una acción. Ésta última puede estar sujeta al principio de causa y efecto (Karma, acción y reacción) o generar una ”acción correcta” en linea con la Ley Natural o Ley Cósmica (Dharma o más simplemente “como las cosas deberían ser”).
Las fluctuaciones mentales
Aquí entran en juego las fluctuaciones mentales (incluido el movimiento, las modificaciones, los procesos y los mecanismos mentales), los Vrittis. Según los sutras de Patanjali las fluctuaciones principalmente son cinco:
- Conocimiento correcto
- Conocimiento errado
- Imaginación
- Sueño (profundo sin ensueño y memoria)
- Memoria
En particular, en el Kundalini yoga se han enumerado los procesos mentales que pueden existir considerando las posibles mezclas de las tres gunas o aspectos; concretamente puede haber hasta 81 facetas (combinaciones) diferentes que afectan directamente a los pensamientos creados. Y se afirma también que estas 81 combinaciones influencian tanto el mismo pensamiento hasta nublarlo (dependiendo del chakra que entra sutilmente en el mecanismo). Así que cuando el pensamiento creará un sentimiento/emoción, éste será «equivocado» por culpa de los procesos mentales que ocultan su verdadera naturaleza; las reacciones y deseos que se concebirán serán por tanto errados.
Cómo desvincularse de las fluctuaciones mentales
Existe un estado de la mente que, una vez alcanzado, soluciona la ofuscación provocada por una mente sin claridad. Se trata de YOGA CHITTA VRITTI NIRODHA, y se reproduce cuando cesa la agitación de la mente (pensamientos, emociones y sensaciones fluctuantes). Entonces surge el estado real del yoga. Para ser felices y vivir con plenitud la vida necesitamos apaciguar la mente. El nivel más elevado es el que está libre de las modificaciones provocadas por las gunas, en relación al verdadero conocimiento de Purusha.
El cese de las fluctuaciones de la mente se logra a través de ABHYASA, que es la práctica regular, y VAIRAGHYA, que es el desapego. Condición necesaria, entonces, es tener voluntad y empeño, trabajando con regularidad, persistencia y dedicación.
La Voluntad es un elemento esencial para llegar a controlar la mente y hacer que trabaje junto con el alma. La voluntad es un producto directo del Alma y se puede aplicar fundamentalmente en dos momentos:
- Cuando el intelecto crea el pensamiento
- Cuando la emoción crea el deseo
Para desarrollar la voluntad, controlar y trascender las ondas de la mente hay que meditar. A través de la meditación podemos escuchar nuestra mente y lograr que trabaje junto al cuerpo para descubrir, finalmente, nuestra esencia y vivir con creatividad y esperanza.
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