Para mantener un cuerpo sano es necesario cuidar la alimentación en un aspecto que muchos desconocen. Unos de los mecanismos que nuestro organismo utiliza para funcionar bien y mantenerse en perfecto estado es el equilibrio entre los ácidos y las bases.

Los ácidos son todas esas sustancias que independientemente de tener un sabor ácido o no, liberan iones de hidrógeno (+H) cuando están disueltas en agua. En estos tipos de alimentos abundan minerales como el fósforo, el cloro, el carbono y el flúor.

Los alimentos bases o alcalinos son todas esas sustancias que liberan iones de hidroxilo OH y no liberan, o lo hacen muy poco, iones hidrógenos. En estos alimentos se encuentran minerales como el sodio, el cobre, el cobalto, el magnesio y el hierro.

El pH es la unidad de medida del grado de acidez o alcalinidad del medio extracelular, el liquido que baña nuestras células. Para que todos los procesos vitales del organismo sean posible el pH debe tener un valor de entre 7,36 y 7,42 (zona de salud). El organismo, como respuesta a problemas como el estrés o una alimentación desequilibrada, tiende a acidificarse. El máximo rendimiento lo tenemos cuando tenemos este valor a 7,39 ligeramente alcalino.

Los alimentos ácidos (fuertes) están constituidos por la mayoría de las proteínas animales que en su metabolismo (digestión) crean ácidos como el ácido úrico, ácido fosfórico o el sulfúrico. El problema de estos alimentos es que requieren un trabajo extra de desintoxicación y neutralización por parte del hígado y de eliminación por parte de los riñones. Si la cantidad ingerida es muy grande o se extiende durante mucho tiempo, estos dos órganos, incluso sin tener disfunciones, no siempre eliminan toda la cantidad de ácidos producida. El exceso se acumulará en diferente tejidos y zonas del cuerpo.

Formas que el cuerpo tiene para eliminar los ácidos

1. Eliminación a través de la respiración. Es la manera más rápida para mantener el equilibrio del pH eliminando dióxido de carbono por medio de la exhalación.
2. A través de los riñones y de la piel. Los ácidos como el úrico y el sulfúrico son transportados a través de la sangre a los riñones y expulsados en forma de orina. Cuando la cantidad es demasiado alta, el organismo activa otro sistema complementario que es la piel con sus dos millones de glándulas sudoríparas.
3. El sistema tampón. Es el sistema que el cuerpo utiliza cuando el pH de la sangre es demasiado bajo (se hace ácido, menos de 7,36) o cuando todos los demás sistemas de eliminación son insuficientes. Este sistema se basa en la liberación de compuestos químicos llamados  tampones. El cuerpo, para restablecer el pH, tiene que utilizar reiteradamente minerales básicos afectando así la reserva mineral (calcio, zinc, cobre, sodio, potasio y magnesio) del organismo. Hay que recordar que todos estos minerales son fundamentales para el buen funcionamiento del sistemas óseo, reproductor, nervioso e inmunológico, entre otros. Por lo tanto cuando utilizamos el sistema tampón, estamos quitando minerales fundamentales para el funcionamiento de nuestro organismo y así debilitamos el organismo y afectamos en consecuencia la salud. Esta es la causa de muchos trastornos, problemas y enfermedades.

Problemas de la acidificación del organismo y su consecuente desmineralización

• Osteoporosis y fragilidad ósea, rigidez, fracturas, hernias discales, reumatismo
• Problemas dentales (sensibilidad y caries), sangrado e inflamación de las encías
• Perdida de pelo
• Fragilidad de las uñas
• Sequedad de piel
• Calambres y espasmos musculares
• Falta de energía, fatiga crónica y sensibilidad

Como ayudar al organismo a eliminar los ácidos en exceso

Primero: hay que saber qué tipo de órgano está bloqueado (pulmón, riñón etc..)

• Pulmones: se recomienda hacer yoga y todo tipo de ejercicios de Pranayama, pasear para oxigenar bien los pulmones y, por supuesto, no fumar
• Riñones: baños hipertérmicos (muy calientes) y compresas de jengibre a la altura de los riñones
• Piel: saunas, baños hipertérmicos y baños de vapor

Segundo: eliminar los ácidos

• Consultar un  naturópata o dietista cualificado para empezar una dieta con mucha verdura y fruta
• Utilizar algas para remineralizar el cuerpo
• Añadir a nuestra dieta diaria las ciruelas UME y Umeboshi, el Gomasio, el Tamari, el Miso

Causas de la acidificación

1. Alimentación. Donde predomina un dieta a base de carne y grasas o donde hay fermentación intestinal debido a la ingesta de demasiados productos lácticos y acéticos
2. Disfunciones de los riñones
3. Alteraciones hepáticas
4. Exposición al sol excesiva
5. Vida sedentaria
6. Estrés
7. Insuficiencia pulmonar

Alimentos acidificantes

• Carnes
• Nueces y avellanas
• Harina blanca
• Cereales refinados
• Pescados
• Aceite refinados
• Huevos (yema)
• Azúcar
• Alcohol
• Vinagre
• Café
• Refrescos en general
• Legumbres como alubias, garbanzos y lentejas

Causas de la alcalosis (muy raro)

1. Estados de hiperventilación
2. Vómitos continuos y consecuente perdida de casi todo el ácido gástrico
3. Consecuente al consumo excesivo de anti-ácidos o alimentos alcalinos

Alimentos alcalinizantes

• Kefir, queso fresco, leche pasteurizada o fresca
• Arroz integral y mijo
• Fruta
• Verdura
• Algas
• Sal natural (marina o del Himalaya etc…)
• Castañas y almendras
• Las ciruelas UME y Umeboshi, el Gomasio, el Tamari, el Miso
• Vinagre de manzana
• Té bancha (de tres años)
• Raíces
• Kuzu

Una vez más, lo importante en la alimentación es utilizar sentido común para llevar una dieta equilibrada y variada, eliminando los excesos, consumiendo alimentos naturales y evitando productos procesados e industriales.

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Paolo

Después de dar muchas vueltas por aquí y por ahí al final paré y encontré el yoga.
Por eso nadie me quita mi práctica diaria para intentar descubrirme cada día un poco más. Aspirante profesor en kundalini yoga y amante de la buena cocina y de la lectura. Adoro viajar y descubrir el mundo. En breve, soy amante de la buena vida.

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