¿Queréis tener una huerta en casa pero no sabéis cómo empezar? Aquí van algunos consejos de mi amigo Javier, experto en cultivos a coste reducido.

La huerta hecha en casa es para quien quiera cultivar sus proprios productos y tener la tranquilidad de saber que lo que está comiendo no procede de manipulación. También puede volverse una afición, si se dispone de un poco de tiempo y de paciencia, pero sobre todo de amor, dedicación y mucha fantasía: se trata de una actividad que requiere regularidad para compensar los gastos (por lo menos en parte). Hemos calculado que con una suma de 250 euro es posible construir y poner en marcha el primer cultivo.

A falta de espacio y conformándose con una solución no profesional (y respetuosa con el medio ambiente), una huerta construida con material reciclable es seguramente la mejor opción.

Si no te preocupa el impacto visual de tu cultivo y prefieres una solución barata y funcional, recoge materiales como botellas de plástico, Tetrapak, latas de aluminio, envases de poliestireno, etc. para plantar nuestras hortalizas. Será suficiente cortar estos envases para tener una maceta a coste cero.

Una vez elegido el tipo de huerta que queremos hacer, por fin hará falta arremangarse y ponerse manos a la obra. Sigue estas recomendaciones para evitar los errores típicos.

1. Espacio apropiado. Encuentra un espacio apropiado donde corra el aire y de la luz del sol
2. Todo a su tiempo. Tenemos que conocer los ciclos de siembra y cosecha
3. Dedicar tiempo. Las huertas necesitan de cuidados diarios
4. Elegir una buena tierra. Para que la fertilidad de nuestro cultivo sea buena, es mejor comprar buena tierra (evita la de los chinos, suele ser de baja calidad y en muchos casos tiene parásitos) y un compost vegetal biológico (o mejor hacerlo tu mismo)
5. Comprar solo semilla biológica certificada
6. Trasplantar las plantas que necesitan un maceta más grande
7. Agua. La tierra tiene que estar húmeda y no empapada. De todas formas, la cantidad de agua varia de planta a planta
8. Temperatura. Hay que tener cuidado en los meses fríos, sobre todo para que las plantas no se congelen. En la mayoría de los casos será suficiente cubrir con plástico nuestras macetas para conseguir un efecto invernadero

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Paolo

Después de dar muchas vueltas por aquí y por ahí al final paré y encontré el yoga.
Por eso nadie me quita mi práctica diaria para intentar descubrirme cada día un poco más. Aspirante profesor en kundalini yoga y amante de la buena cocina y de la lectura. Adoro viajar y descubrir el mundo. En breve, soy amante de la buena vida.

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