El punto de encuentro entre chakras, emociones y sistema endocrino
Los chakras son centros que se ubican a lo largo de la columna vertebral y de la cabeza que tienen una estrecha relación con los diversos órganos del sistema endocrino. A veces se utiliza el concepto de chakra de una manera inexacta, ya que es común en el lenguaje coloquial entender el chakra como algo concreto. Sin embargo no es así, el chakra no es algo tangible, pero lo que sí es verdad es que detrás de la teoría de los chakras hay un preciso modelo que ayuda a entender el cuerpo humano y su funcionamiento. Se puede decir que la teoría de los chakras sirve para identificar zonas claves de nuestro cuerpo y se corresponden a centros de elevada energía.
Cada chakra está relacionado con un órgano del sistema endocrino y mediante la práctica de asanas y pranayama es posible mejorar su funcionamiento. Analicemos cada chakra con su órgano correspondiente:
El primer chakra, Muladhara chakra, se relaciona con las glándulas suprarrenales. Estas glándulas, que supervisan la producción de las hormonas del estrés, están ubicadas encima de los riñones. El color asociado es el rojo, el elemento es la tierra y la energía que gobierna se mueve desde el centro del abdomen hacia abajo. Este chakra está relacionado con las raíces, el sentido de la estabilidad y la seguridad.
El segundo chakra, Swadhistana chakra, se relaciona con las gónadas, los órganos de reproducción masculino y femeninos: testículos y ovarios. Están ubicados en la zona centro/bajo vientre. El color es el naranja y el elemento asociado es el agua. Su funcionamiento está relacionado con el fluir (dejar ir) para superar el apego a las cosas, a las personas o a las situaciones. Este chakra esta relacionado con la sexualidad, creatividad y emotividad.
El tercer chakra, Manipura chakra, se relaciona con el páncreas. El páncreas secreta insulina y regula los niveles de glucosa en la sangre para proporcionar la alimentación adecuada a las células y así producir reservas de energía. Se encuentra a la izquierda del plexo solar. El color relacionado es el amarillo, el elemento es el fuego. Según la enseñanza tradicional yóguica la zona del abdomen alto es el almacén del Prana, nuestra fuerza vital que impulsa la transformación y el cambio. Este chakra está relacionado con la voluntad y con la toma de decisiones.
El cuarto chakra, Anahata chakra, se relaciona con el timo. Es es un órgano que supervisa el funcionamiento del sistema inmune. El color es el verde y el elemento es el aire. Está situado en la zona del corazón, en el medio del esternón. La energía vital que irradia procede del centro del cuerpo hacia arriba. Es también conocido como el «chakra del corazón» y está relacionado con los sentimientos de amor y odio, compasión, tolerancia y aceptación.
Debido a su ubicación es el centro energético de equilibrio entre los tres primeros chakras (triángulo inferior), en relación con la dimensión material, y los tres últimos (triángulo superior), vinculados a la dimensión espiritual.
El quinto chakra, Vishuddi chakra, está relacionado con la tiroides (y paratiroides). La tiroides regula el metabolismo, la temperatura corporal, el peso, el crecimiento de los huesos y el desarrollo de las células nerviosas. Está situada en la base del cuello. El color es el azul, el elemento es el éter. La energía va desde el centro del cuerpo hacia arriba. Cuando funciona correctamente, somos capaces de expresar emociones y necesidades. Por eso es el chakra de la comunicación, de la expresión, interacción y de la realización.
El sexto chakra, Ajna chakra, está relacionado con la glándula pituitaria (hipófisis). Es considerada la glándula principal del sistema endocrino y es el punto de encuentro entre éste y el sistema nervioso. Se encuentra en el entrecejo, en el punto también llamado «tercer ojo». Regula el ciclo menstrual, el embarazo, el parto y la lactancia. Está situado en el centro de la cabeza, justo por debajo del hipotálamo. El color es el índigo y representa la unión de los cinco elementos. Este chakra está vinculado con la intuición, percepción, visualización, imaginación y sueño.
El séptimo chakra, Sahasrara chakra, está relacionado con la glándula pineal (epífisis). Es el reloj biológico de nuestro cuerpo. Regula el ciclo sueño-vigilia por la secreción de melatonina y el ritmo de las actividades durante las diferentes estaciones del año. Se encuentra en la parte superior de la cabeza. El color es el morado y representa la conexión con el «yo» auténtico. Este chakra está vinculado con el pensamiento y las funciones mentales.
La imagen de portada es una obra de bzylman con licencia CC
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