Encuentra el mejor momento para meditar

Encuentra el mejor momento para meditar

Si has decidido añadir la práctica de la meditación a tu vida, te estarás preguntando cuál es el mejor momento para meditar. No hay una respuesta unívoca a esta pregunta, ya que muy distintas pueden ser las exigencias de cada persona en relación a su estilo de vida y, en definitiva, sus horarios. Pero sí hay algunas recomendaciones que es bueno tener en cuenta a la hora de establecer la rutina y consolidar un hábito.

El mejor momento para meditar

  • La mejor hora sin duda sería de 4 a 6 de la mañana aproximadamente (antes de la salida del sol). Es el periodo denominado de “Brahmamuhurta” (el tiempo de Brahma), o antes del inicio de las actividades. Es el mejor momento del día por su silencio y es cuando el cuerpo está regenerado por el sueño y cargado de energía. Según la tradición yóguica, éste sería el momento en que el aspecto de Brahma es prevalente en el aire. Entonces la atmósfera está cargada de vibraciones electromagnéticas muy beneficiosas para la sesión de meditación, ya que ayudaría para establecer una conexión profunda entre mente y consciencia. Es una hora complicada sin embargo, ya que para lograr meditar a esas horas la mayoría de la gente debería privarse de buena parte del sueño. Entonces en este caso la recomendación es al menos unos minutos (diez) antes de empezar con cualquier actividad.
  • En las horas alrededor de la puesta del sol, para librarse del estrés acumulado a lo largo del día. De vuelta del trabajo, desconectar de todo lo acontecido es un hábito magnífico para actuar con más lucidez y relajación.
  • La hora previa a acostarse para soltar tensiones, durante unos 10 o 15 minutos. Es una hora excelente para meditar en silencio ya que no recibiremos más llamadas y si tenemos niños, ya se habrán acostado. Con la casa en silencio es más fácil buscar dentro de nosotros mismos y alcanzar ese estado de quietud que propicia el sueño profundo y regenerador.

Escoger la hora para meditar no basta

Estos momentos son indicativos, desde luego. Con la práctica todos los momentos del día serán adecuados para meditar, aunque a largo plazo tener constancia y mantener los mismos horarios va a resultar beneficioso para reafirmar el hábito. Así que si un horario es muy bueno para una persona, puede resultar nefasto para otra. El mejor horario será entonces el que se podrá mantener día tras día, tanto en épocas laborales, los fines de semana y durante las vacaciones; que sea por lo tanto compatible con las actividades cotidianas.

Si es imposible mantener la constancia con rigurosidad, entonces es mejor recurrir a una micro-meditación de uno hasta tres minutos cuando resulte imposible practicar. La atención consciente en unas pocas respiraciones confiere al practicante muchos beneficios además de ayudarle a mantener la rutina, aunque sea durante unos pocos minutos. No interrumpir del todo el hábito y recortar un pequeño y mínimo hueco transmite al cerebro el mensaje que nada ha cambiado, y se está siguiendo el hábito como siempre. Es muy importante mantener el ritmo aunque sea con este remedio; ¿o es que no se tiene ni tiempo para respirar?

Lo que sí se debería evitar siempre es meditar después de comer. Mejor esperar de dos a tres horas antes de la sentada. Aunque si el hambre dificultara concentrarse, mejor comer algo de fruta o beber zumo o leche. Así que a los momentos del día ya vistos, se podría añadir una meditación antes de la comida del medio día.

Mirko

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